Carta publicada en El Libero, 29 de enero, 2022
El doble discurso (doble moral o estándar) es una forma de violencia psicológica usada para imponer valores y normas y así someter a las personas. Para este fin utiliza métodos de aprobación y censura, promoviendo los sentimientos de culpa, autocensura y de humillación para quienes fracasan en estar a la altura de esos valores, o no participan de estos.
Quienes infligen este doble discurso para el logro de sus objetivos, practican una forma de superioridad moral y soberbia, arrogándose privilegios que los mantiene exentos de regirse por esas mismas normas. En Chile nos hemos acostumbrado a perdonar el doble discurso, a pesar de constituir una injusticia que, por su agravio y evidente artificio, es maltratadora. Lo vemos por ejemplo en la convención constituyente, donde sectores afirman promover la sororidad, transparencia, tolerancia y diversidad; sin embargo, este estándar aplica sólo a quienes profesan similar pensamiento político.