En el mes del urbanismo fui invitada por el Museo Nacional Benjamín Vicuña MacKenna a escribir un editorial en la sección La Columna del Museo, "un espacio de reflexión y participación que busca recoger las opiniones sobre la urbe de ciudadanos, especialistas y académicos". Esta reflexión fue publicada en la página del MNBVM el día 1 de noviembre , 2017.
Introduction in English:
Parque Forestal: a persistent urban project that integrates nature and city
In the month of urbanism, I was invited to write a column for the National Museum Benjamín Vicuña MacKenna (Santiago, Chile). This column is intended as “a space of reflection and participation and seeks to collect the opinion from citizens, specialist and academics on the city”. I chose to write about Parque Forestal, an urban park designed in the year 1900 by the French architect George Dubois.
This linear urban park is significant in that it recognises and incorporates the geographical situation and natural landmarks defining the city (the Andes, its mountain ranges, and the Mapocho River). Because of the Parque Forestal´s flawless design logic, new parks continue to be created in all the municipalities crossed by the river. These parks stretch along the Mapocho river, creating a system of open spaces—urban “windows”— and allowing us to contemplate the Andes mountains in a continuous manner.
In times when urban gestures tend to be timid, surrendering the responsibility of cities (in all their complexity) to others, often the market and their developers, it is crucial to revisit and value the work done by our predecessors—the urbanists—and recuperate the drive that will permit us make cities better places for all. (Article in Spanish, published by the MNBVM on November 1, 2017).
Parque Forestal y Río Mapocho durante la proyección del Museo Arte de Luz, donde 14 artistas expusieron sus obras (2015). |
Frecuentemente asociamos el urbanismo a los llenos formados por los edificios e infraestructura. Se nos olvida que parte importante de esta forma e imagen de la ciudad está compuesta por sus espacios abiertos, los vacíos, los espacios verdes—esos relieves que nos recuerdan que la ciudad respondió en su origen a su situación geográfica y paisajística natural—.
A pesar de que en Santiago transgredimos constantemente estos orígenes, aun conservamos sus huellas. Entre estos, el río Mapocho, algunos de los riachuelos (hoy canales), incluso nuestra avenida principal (Alameda) que alguna vez fue un curso de agua. También nos quedan parte de las vistas majestuosas de la cordillera que se insinúan entre edificios y gigantografías que imponen en el habitante sus burdos mensajes.
En la conformación de Santiago, se valoró y destacaron sus orígenes, su topografía y es así como el río Mapocho, a pesar de la canalización que lo despojó de su capacidad de mantener sus ecosistemas, fue por otra parte enaltecido con el Parque Forestal. Parque lineal, diseñado por el arquitecto francés George Dubois en el año 1900, como primer parque urbano moderno del país y que formó parte de un conjunto de estrategias urbanas que transformaron y humanizaron la ciudad.
El Parque Forestal, que acompañaría en su recorrido al Río Mapocho, fue concebido como lugar de paseo y contemplación, de encuentro e integración, fue delineándose paulatinamente con edificios residenciales y coronado por el Museo de Bellas Artes (1905-1910). La irreprochable lógica de su concepción como paisaje urbano longitudinal, unificador y complejo en su ambición, permitió que en la medida que la ciudad crecía, este parque continuara extendiéndose e integrando municipios, más allá de lo originalmente proyectado. Es así como nuevos parques se han sumado a su sistema, tanto desde el oriente como del poniente de la ciudad, uniéndose a este poderoso gesto urbano inclusivo.
Además de la belleza de su diseño y sus árboles, el Parque Forestal tiene valor inmaterial como construcción cultural reconocida en su calidad de zona típica. En el esparcimiento y el caminar se mezclan y conviven creativamente diversos grupos sociales, diversas edades y nacionalidades, enriqueciendo el parque con sus picnics, actividades comunitarias y variadas expresiones artísticas. En tiempos de condominios (ricos y pobres), donde lo fácil e inmediato es optar por el cerramiento y la exclusión—la antítesis de lo urbano—, el Parque Forestal, hito urbano integrador, complejo y persistente, se mantiene firme y abierto.
El parque Forestal nos recuerda que es posible e indispensable pensar la ciudad desde el proyecto urbano, con estrategias generosas que nuevamente transformen a Santiago y la conviertan en una ciudad amigable. El proyecto urbano requiere valorar los vacíos, proveyendo con más avenidas en la que podamos reconocer el entorno natural con sus magníficas vistas de la cordillera, integrando a todos sus habitantes en el reencuentro con la naturaleza y de paso, en el redescubrimiento de nuestra identidad.
Vista de la Plaza Italia (Baquedano), desde el Parque Forestal, con la cordillera de fondo (2017). |
Tanto hacia el oriente, como al poniente de la ciudad, nuevos parques se han integrado al sistema originado por el Parque Forestal (vista del parque en la comuna de Providencia). |
Beatriz Maturana Cossio (PhD): Directora Académica y de RRII, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile y Profesora Adjunta de RMIT University, Australia. Arquitecta, RMIT University, Melbourne. Máster en Urbanismo y Doctorado, University of Melbourne, Australia. . Fundadora de Architects for Peace.