Encuentra el artículo original en: La Universidad y su entorno ciudadano (28 de octubre 2020)
Con motivo de la devolución de los restos de la Iglesia San Francisco de Borja a la Iglesia Católica, en una gestión liderada por el actual Arzobispo de Santiago, Monseñor Fernando Chomalí, comparto un artículo que escribimos un reducido grupo de académicos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Instituto de Historia y Patrimonio de la Universidad de Chile.
Cabe recordar que la iglesia San Francisco de Borja en la comuna de Santiago, fue vandalizada por terroristas durante el 2019 y finalmente quemada en el año 2020.
"Los alcances de la destrucción, por violencia, no son sólo materiales. Ataca lo más profundo de nuestra humanidad y civilidad, nuestros afectos, nuestros valores, ataca todo lo que es parte de nuestra vida cotidiana y común, ataca por cierto nuestra convivencia. Produce dolor y desazón."
Muchos de los académicos, sino la mayoría en las Universidades públicas, optaron por defender, celebrar y/o callar ante la embestida terrorista del 18 de Octubre 2019 que continúa hasta el día de hoy. Voces como las nuestras han sido progresivamente canceladas, reduciendo el intercambio de ideas, en un permanente atentado contra la Educación y el pluralismo que las universidades dicen promover.
"Como partícipes de una institución formadora, cuál es la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, no debemos olvidar la ética como un elemento fundamental en todo ejercicio y formación profesional. Dicha ética se refiere, entre otras cosas a los alcances y límites de nuestro ejercicio y especialmente, su aporte al bien común, aporte que diferencia a toda profesión de un mero ejercicio artesanal."
Artículo original en:
La Universidad y su entorno ciudadano